A la hora de comprar un coche puedes llegar a cometer errores en el proceso de selección, vamos a ayudarte a evitarlos ¿Cómo? Presta atención:
– ¿Qué combustible escoger? El pasado año hubo una notable subida de ventas de coches diesel (66,7%). Pero no siempre es lo mejor. Deberás escoger el combustible en función del uso que vayas a darle.
- Diésel. Consumen menos y es recomendable para coches voluminosos y pesados.
- Gasolina. El mantenimiento es más económico y cuando los desplazamientos con cortos, es recomendable.
- Híbridos. Aconsejable para desplazamientos urbanos.
- Eléctricos. Coste de utilización bajo pero con limitaciones, debido a su baja autonomía y escasez (aún) de puntos de recarga.
– ¿Qué motor escoger? Saber un poco de mecánica para la elección del motor no viene nada mal: potencia mínima y recomendable por tipo de coche, tipos de motor, número de cilindros, etc. En España en concreto siempre ha predominado el cambio manual pero últimamente también hay afluencia de cambio automático. Por lo general, suponen un coste adicional y un mantenimiento elevado pero ganan en fiabilidad de mecánica, comodidad y seguridad.
– Equipamiento. Las opciones más baratas pueden no ser las más acertadas pero tampoco es necesario que te cargues de equipamiento que pueda poner en peligro la seguridad del vehículo y que además, a la larga, te supondrá un elevado coste extra. Invierte en todo lo que suponga seguridad, esa es la clave.
– Tope. Sí, uno de los grandes fallos es no saber cuánto vas a gastar como máximo.
– El mejor precio. Hoy en día es muy fácil encontrar el mejor precio para tu futuro coche. ¿Cómo? Gracias a este maravilloso mundo llamado internet. Existen una amplia red de webs de coches y comparadores a través de los cuales podrás localizar el mejor precio para tu coche ideal.
– Mantenimiento. No puedes olvidarte del mantenimiento del coche ya que comprarlo será el primer paso pero tendrás que mantenerlo en óptimas condiciones con el paso del tiempo. Cuanto más caro sea el coche, más costará el mantenimiento. Ten en cuenta seguros, impuestos, combustible…
– Prueba. Si tienes la posibilidad de probar el coche antes de comprarlo: HAZLO. Tómate tu tiempo, sin estrés y sin agobios y téstalo para poder asegurarte de que es lo que esperabas.
– Prueba tras compra. Sí, una vez comprado debes volver a probarlo para testar que todo funciona correctamente. Observa la carrocería, si al interior todo está correcto, etc.
¿Y ahora? Sumérgete en la red para localizar tu coche ideal 😉