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Si estás pensando en comprar un coche, ¿qué pasa con la comodidad? Seguramente quieras disfrutar de todas las novedades y equipamiento pero no olvides que todo ello implica que tu coche puede no ser todo lo cómodo que te gustaría lo que puede llegar a provocar problemas de salud como dolores de espalda o contracturas. Si quieres evitarlo, ten en cuenta los siguientes pasos:

– El reposacabezas frena el movimiento de la cabeza hacia atrás en caso de frenada o colisión. La mayoría son regulables en altura pero pocos en profundidad o inclinación (aspecto importante para nuestra comodidad). No deben sobresalir de una línea imaginaria que recorriera el respaldo del asiento.

– Que el asiento sea cómodo es indispensable ya que nos permitirá adoptar una postura correcta a lo largo de todo el trayecto. Es recomendable que no sea excesivamente blando ya que puede provocarnos fatiga especialmente en viajes largos y ten en cuenta que has de poder apoyar los muslos, la parte superior de la espalda, la zona lumbar y las caderas. Si tienes la posibilidad de poder acceder a asientos ergonómicos aunque supongan un coste extra, merecerá la pena y lo agradecerás.

– La comodidad que suponen los coches con cambio automático es evidente y es que te olvidarás de modular el embrague al arrancar y en los cambios de marchas. Solo bastará un pisotón al acelerador al comenzar un adelantamiento para que el sistema obtenga el máximo rendimiento del propulsor.

– Un techo solar no implica excesiva mejoría para tu coche ya que en caso de accidente son menos fiables y seguros que los techos convencionales porque son menos rígidos. Además se pierde altura en el interior con lo que si eres muy alto puede darte problemas.

– Altura e inclinación del volante son dos aspectos importantes para nuestro confort durante la conducción así como la posición del conductor frente al volante que le debe permitir que al extender los brazos, las muñecas queden sobre la parte alta del mismo. Procura además no separar los hombros de la parte alta del respaldo.

– Si no vas a competir en carreras, unas llantas excesivamente grandes no tienen mucho sentido ya que notarás que al coche le llega más ruido además de notar en exceso los baches.

– Un coche con mucha superficie acristalada es visualmente bonito pero va a dotar al coche de una excesiva temperatura en épocas cálidas además de suponer un elevado gasto en climatización.

– El aire acondicionado es cómodo. Además las salidas de aire traseras regulables son importantes porque harán que los pasajeros de la parte de atrás del vehículo puedan dirigir el chorro de aire hacia donde les plazca.

Y tú, ¿valoras la comodidad a la hora de comprar un coche? ¿Te dejas llevar por el confort o eliges nuevo coche en función de otras cuestiones?