Cambiar de coche o comprarse un coche nuevo puede ser una tarea complicada si no tenemos claro lo que queremos ni dónde encontrarlo. Existen multitud de opciones y mucha información a tener en cuenta, por ello, además de seguir los pasos para realizar la selección de la manera más práctica, lo más importante es definir nuestras necesidades.
En primer lugar, piensa qué necesitas del coche. Es el momento de encontrar el tipo de coche que necesitamos y los accesorios extra de los que queremos disponer. En la primera fase, también es importante establecer el presupuesto que vamos a dedicar a la compra del vehículo.
El siguiente paso es ver precios, promociones… Analizar los descuentos que nos ofrecen en cada caso y comprobar si compensa. Comparar precios en distintos distribuidores, etc. Una vez que ya sabemos la marca, el modelo y el equipamiento que queremos, toca localizar nuestro futuro coche. Se puede buscar por Internet o en los concesionarios. Internet es ideal porque la muestra a comparar será mayor, no tenemos que desplazarnos… Por otra parte, acudir personalmente al concesionario también permite probar los coches y analizar el trato que le dan al cliente, si intentan venderte otro coche, si son impacientes por vender…
Tenemos presupuesto y coche para comprar. Ahora es importante negociar su precio. Si tienes un coche viejo que quieras vender, puedes hacerlo de dos maneras: vendiéndoselo a un particular o al concesionario donde comprarás tu nuevo coche. Al vender a particulares el precio que obtengas puede ser mayor, sin embargo, si se lo vendes al concesionario, este también podrá ofrecerte un descuento en el coche nuevo y evitarás problemas con los trámites de la venta del vehículo.
Antes de cerrar el trato es importante revisar convenientemente la factura del nuevo coche y revisar todos los costes que aparecen en ella. Normalmente el vendedor se centra en el precio del coche y puede haber pasado por alto otros gastos relacionados con la compra del mismo. El mismo trato debemos darle a toda la documentación del vehículo, incluidos todos los extras y las condiciones de financiación.
Por último, solo falta que compruebes que el coche cumple con lo acordado antes de salir del concesionario y disfrutar de tu nuevo coche.