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Nuestros hábitos pueden deteriorar el coche o mantenerlo en perfectas condiciones. Pasamos mucho tiempo en la carretera por eso si mantenemos nuestro vehículo en buenas condiciones será más agradable la conducción, y nosotros, más agradables al volante. Con unas sencillas atenciones podemos hacer que no pasen los años por nuestro vehículo, además, si en el futuro queremos venderlo, será más valioso porque tendremos el coche como nuevo.

Para conseguir mantener como nuevo un coche no es necesario dedicarle horas y horas, recuerda, no es más limpio el que más limpia… Sin embargo, es importante poner atención a determinadas partes del vehículo para evitar su deterioro prematuro.

En primer lugar, la limpieza es imprescindible. El primer paso para rejuvenecer un coche es limpiarlo. Cuando lo lavemos por fuera debemos recordar hacerlo de arriba hacia abajo, tener cuidado con la distancia del chorro de agua y evitar el contacto de productos agresivos, como detergentes específicos para las llantas, con la carrocería. Para mantener aseado el interior es conveniente evitar almacenar basura o cosas que no necesitemos durante la conducción. También limpiar frecuentemente el salpicadero y las alfombrillas.

Nos gusta viajar en un coche que huele bien. Es muy fácil que se adhieran distintos olores a los textiles del coche. Un coche donde se fuma, la mochila del gimnasio en el maletero… Además de limpiar el coche, se le puede ayudar a conservar un buen olor con un ambientador.

Las ruedas son la parte más sufrida del coche. Acumulan mucha suciedad y es sencillo deteriorarlas cuando aparcamos. Es importante lavar bien las llantas y, cuando se quiere vender un vehículo, unas ruedas con buen aspecto hacen parecer al coche más nuevo.

También es importante arreglar los pequeños desperfectos, arañazos o piezas que se deterioran con facilidad, como los limpiaparabrisas para que el coche parezca más joven de lo que es.

Por último, tanto si pretendemos venderlo o simplemente queremos cuidar el coche para nosotros es recomendable substituir o renovar accesorios. De este modo, será más nuestro, porque está personalizado y marcará la diferencia al lado de los demás, si preferimos traspasarlo.