Varias encuestas aseguran que los españoles no transportamos bien las bicicletas en el coche. Resulta un poco alarmante, y es que si decidimos transportar una bicicleta es obligatorio hacerlo bien. Existen riesgos, tanto de seguridad como de consecuencias legales, que debes tener en cuenta.
Transportar incorrectamente nuestra bicicleta está penalizado con multas que pueden alcanzar los 100 €, pudiendo aumentar hasta un 30% en función de algunos agravantes. Algunas condiciones de la carga pueden ser consideradas como conducción negligente, pasando a ser una infracción grave.
Es común que se piense que está prohibido llevar la bicicleta en el interior del coche, pero podemos llevarla tanto dentro del maletero como en el habitáculo interior, siempre y cuando quede totalmente aislada del asiento de los pasajeros y esté perfectamente sujeta. No debemos olvidarnos de que tener un accidente con una bicicleta dentro del coche es muy peligroso. Si vas a transportarla en el interior del habitáculo, es necesario que tomes las siguientes precauciones:
- La bicicleta no debe obstaculizar la visibilidad del conductor ni tocar su asiento.
- Asegura la bicicleta con algún elemento de retención que evite que se mueva en curvas, frenazos, baches…
- Llevar la bicicleta en el interior como último recurso, sólo para desplazamientos cortos. Cuando transportes una o varias bicicletas de forma habitual, hazlo con un sistema de transporte exterior como los que te mostramos a continuación.
Portabicis de techo
Es el sistema más popular, son los más económicos (puedes encontrarlos a partir de los 60 euros) y puedes dejarlos instalados en el coche. Además, una vez desmontado, ocupan poco espacio.
En su contra, reducen la aerodinámica del coche (lo que aumenta su consumo) y aumentan la altura del vehículo y por lo que deberás tener precaución en zonas con techo bajo (garajes o estaciones de servicio, por ejemplo).
Portabicis de portón trasero
Se trata de un sistema de barras articuladas para llevar varias bicicletas (entre dos y cuatro), que se instala en la parte trasera del coche, sujetándola con ganchos y cintas. Su coste también suele ser bajo (a partir de 60 euros) y resulta mucho más fácil subir y bajar las bicicletas que con el portabicis de techo.
En su contra, ocupan más espacio a la hora de guardarlos y su montaje es más complejo (también limitan el acceso al maletero). Su uso implica cumplir las normas, señalizando la carga trasera correctamente, esto es, con una placa V-20. Además, según las normas, no puede tapar la matrícula ni los pilotos traseros y tampoco puede sobresalir por los laterales del coche.
Portabicis de bola de remolque
Requieren la instalación de una bola de remolque, ya que sobre ella se instala la plataforma, donde se acoplan las bicis. Esta plataforma suele contar con sus propios pilotos y portamatrícula. Es el sistema más fácil para subir y bajar las bicicletas, y permite abrir el maletero.
Por el contrario, el precio se incrementa (cuestan sobre 160 euros, más el coste de instalación de la bola de remolque) y aumenta la longitud del vehículo. Además, a la hora de guardarlos ocupan mayor espacio.