Época de sol, buen tiempo, plantas floreciendo y… de alergias al polen. La alergia en el coche puede resultar peligrosa: estornudos, picores, lagrimeo, etc. Todo ello puede provocar despistes y en consecuencia posibles accidentes. ¿Cómo combatirla?
Una de las recomendaciones es mantener el filtro antipolen en perfectas condiciones y además puedes hacerlo tú mismo. Es vital para tu seguridad mantenerlo en buen estado ya que te protege de las partículas nocivas del ambiente, especialmente de las procedentes de los motores de gasóleo. A una velocidad de 120 km/h por ejemplo, un estornudo puede suponer recorrer hasta 30 metros a ciegas con el peligro que ello conlleva. Te contamos cómo mantener el polen a ralla en tu coche:
– Guantera. El filtro suele estar en el vano motor bajo el parabrisas o detrás del compartimento de la guantera con lo que tendrás que quitar los tornillos y desmontarlo. Presta especial atención a las juntas de goma que pueda llevar.
– Una vez quitada la tapa exterior hay que retirar la cubierta interior que te dará acceso entonces inmediato al filtro. Normalmente lleva acoplada una goma aislante con lo que fíjate bien cómo va dispuesta para volverla a colocar exactamente en el mismo lugar.
– Una vez tenemos el filtro a la vista toca retirar sus soportes pero ¡no lo tires a la basura! Has de reciclarlo y sustituirlo por uno específico del fabricante.
– Comprobarás que el viejo filtro ya no podía absorber más y es probable que ni siquiera puedas limpiarlo con aire a presión. Ni lavadora ni lavavajillas: hay que cambiarlo.
– Pon el aire acondicionado en modo recirculación y vierte el contenido de un aerosol desinfectante para limpiar el circuito. Páralo después y pon el filtro en su sitio.
– Con el trabajo hecho, toca invertir los pasos anteriores para colocar de nuevo la tapa de la guantera.