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La hibridación ya es una realidad, una moda a la que se siguen sumando todos los fabricantes. Así lo ha anunciado, también, el preparador oficial del fabricante Volvo, Polestar, que ha querido mostrar al público su nueva especificación de altas prestaciones, apostando por el híbrido diésel enchufable, el Volvo V60 Plug-In Hybrid. Se trata de un coche híbrido que cuenta con dos fuentes de energía, que el usuario puede utilizar por separado o en conjunto y que, por el momento, no ha desembarcado en el mercado español.

Es decir, Volvo opta por complementar un potente y eficiente motor diésel con un motor de 50 kW/70cv eléctrico alimentado por una batería de alta capacidad, recargable a través de una toma de corriente normal 230W. Montado en el eje trasero, este vehículo de la firma sueca tiene un motor eléctrico que permite una conducción suave con cero emisiones del tubo de escape para una distancia de hasta 50 kilómetros, pero al mismo tiempo, tiene la eficiente potencia del diésel de 215 cv y cinco cilindros.

Una de las ventajas más obvias del Volvo V60 Plug-in Hybrid es que presenta un bajísimo consumo de combustible y emisiones de CO2, concretamente de  1,8 litros/100 km y 48 g/km. Otra de las posibilidades que ofrece el motor eléctrico, tal y como señalan fuentes de Volvo, es que la energía cinética que está disponible cuando el vehículo está en movimiento puede ser recuperada y almacenada en la batería para su uso posterior. Esto significa que el motor eléctrico actúa como generador, creando energía eléctrica cada vez que el conductor retira su pie del acelerador y los frenos. Esto ahorra energía y, por supuesto, también reduce las emisiones de CO2.

Gracias a la eficiencia de combustible de este motor, junto con la recuperación de energía durante el frenado proporcionada por el motor eléctrico, el consumo de combustible y emisiones de CO2 son muy competitivos en este coche híbrido. Esto permite una autonomía total de hasta 1.200 kilómetros sin repostar o recargar. Además, ya que el motor diésel impulsa las ruedas delanteras y el motor eléctrico acciona las traseras, se puede conducir en modo AWD con sólo pulsar un botón.

En el modo Power, empleando ambas fuentes de alimentación, el V60 Plug-in Hybrid acelera de 0 a 100 en tan sólo 6,1 segundos. Seleccionando esta opción, el motor eléctrico y el diésel trabajan al mismo tiempo, uno en cada eje, y las diferentes características de las dos fuentes de energía entran en una perfecta sintonía.

Esta apuesta de la firma sueca es un ejemplo más de la tendencia en la industria del automóvil, que cada vez confía más en las prestaciones y ventajas de sus modelos híbridos. No hay contaminación y menos ruido en el entorno del tráfico; la producción de electricidad a gran escala a partir de energías renovables, como el viento o el agua, reduce las emisiones de CO2; y menor dependencia de la disponibilidad futura de petróleo, son algunas de las razones que deberá tener en cuenta el conductor para decantarse por un vehículo que emplee esta tecnología.