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Redacción
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El grupo Volkswagen está de enhorabuena en este primer semestre del 2014 pese al difícil entorno de mercado. Durante esta primera mitad del año su facturación se ha ido a los 98.800 millones de euros, con un beneficio operativo del 7% hasta los 6.200 millones de euros. Según los primeros datos, todo ello gracias a factores relacionados con las divisas.
Un crecimiento moderado en comparación con el del año anterior con un retorno operativo que subió sobre las ventas hasta el 6,3%. Esto viene demostrando que la demanda global de vehículos siguió creciendo en el primer semestre del año con un aumento también del número de nuevas matriculaciones.
La liquidez neta de la División de Automoción totalizó 14.000 millones de euros a finales de junio, cuando el pasado 31 de diciembre había marcado 16.900 millones. Volkswagen Turismos registró un beneficio operativo de mil millones de euros en estos seis primeros meses.
También han subido otras marcas y áreas de negocio de Volkswagen, como por ejemplo las siguientes:
- Audi se mantuvo al mismo nivel que el año pasado con 2.700 millones de euros
- SKODA generó un beneficio operativo de 425 millones de euros
- El beneficio operativo de Bentley alcanzó los 95 millones de euros
- Porsche superó el beneficio operativo de 1.400 millones de euros
- Scania aumentó su beneficio en 476 millones de euros
- Volkswagen Financial Services incrementó en 776 millones de euros
Hay que tener en cuenta que la facturación y el beneficio operativo del Grupo no incluyen las actividades de las joint venture chinas, que se contabilizan en los resultados financieros usando el método de participación, por lo que no se reflejan en el beneficio operativo consolidado.
El beneficio después de impuestos fue de 5.700 millones de euros, todo ello a pesar de la fuerte presión competitiva y la situación de los mercados. El marco económico internacional y los cambios técnicos de la industria no han sido tampoco óbices para este crecimiento en el primer semestre del 2014.
Como puede verse, Volkswagen está trabajando duro para crear todas las condiciones necesarias que garanticen su éxito en el futuro. Si no se desvían de su camino seguirán logrando éxito, aunque sigan un tanto a expensas de la situación volátil de los mercados.
Volkswagen deberá seguir pues ajustándose a su gestión disciplinada de costes e inversiones, manteniendo una sólida posición financiera. De esta manera podrá alcanzar los objetivos de rentabilidad y metas estratégicas propuestos para el 2018.
