El pasado mes de septiembre de 2013, la noche anterior a la apertura de puertas del Salón del Automóvil de Frankfurt, la firma automovilística alemana Mercedes daba una de sus grandes primicias mundiales del año: la llegada al mercado del Mercedes S 500 Plug-in Hybrid, el tercer modelo híbrido de la nueva Clase S.
Dos de los aspectos más destacados del Mercedes S 500 Plug-in Hybrid son su eficiencia y sus prestaciones. Una berlina de lujo con un consumo medio homologado de tan solo tres litros a los 100 km, unas emisiones de CO2 de 69 g/km y un motor eléctrico de 80 kW de potencia, con una batería recargable que proporciona una autonomía de 30 km sin generar emisiones de CO2.
Asimismo se combina con el nuevo motor V6 de tres litros turbo y 33 CV, con lo que ofrece una potencia combinada de 440 CV. La velocidad máxima de este modelo está limitada electrónicamente a 250 km/h y cuenta con una aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 5,5 segundos.
Como novedad cabe destacar que gracias a su sistema Inteligente Hybrid ajusta de forma automática el funcionamiento del propulsor híbrido, teniendo en cuenta el tráfico, las pendientes y el estilo de conducción para determinar cuándo debe entrar a funcionar uno u otro motor para así ahorrar el máximo combustible posible.
Dispone además de un sistema de frenos recuperativo que se encarga de recuperar la energía convirtiendo el propulsor eléctrico en un alternador. Al pisar el pedal del freno, la primera deceleración se produce con el motor eléctrico y no por medio de los frenos de disco de las ruedas.
Mercedes ha incluido también cuatro programas de funcionamiento diferentes en este nuevo modelo:
Hybrid, sistema encargado de gestionar el funcionamiento del conjunto motopropulsor
E-Mode, con este sistema el vehículo se desplazará en modo 100% eléctrico con la única energía de sus baterías
E-Save, sistema que permitirá ahorrar la energía de las baterías para un uso posterior
Charge, sistema que servirá para que la mecánica V6 mueva el vehículo además de actuar como generador para recargar las baterías
El Mercedes S 500 Plug-in Hybrid lleva desde finales del 2013 en el mercado automovilístico. Un coche que ofrece un consumo homologado muy bajo y de gran calidad, algo que hasta hace unos años era prácticamente impensable para cualquier berlina de lujo. Y todo ello gracias a su autonomía en modo eléctrico de hasta 33 kilómetros, reduciendo el consumo a 2,8 litros cada 100 km.