En los últimos años, Honda ha vivido una época de intenso auge, ganando cada día más adeptos y haciéndose más popular entre sus clientes. Y como no podía ser de otra manera, el último lanzamiento de la marca, el Honda CR-V también ha experimentado una gran aceptación entre el público como bien muestran las cifras publicadas por la consultora de mercado global automovilístico Focus2Move. Según los datos, el CR-V se ha convertido en el SUV más vendido en todo el mundo durante los primeros meses del 2014, con más de 165.000 unidades adquiridas.
Además durante el mes de mayo mantuvo su popularidad, consiguiendo estar entre los ocho modelos más vendidos, siendo el noveno en el ranking de modelos más vendidos en todo el mundo según los datos del segundo trimestre. Superando de esta forma a sus principales competidores, el RAV4, el Volkswagen Tiguan y el Nissan Qashqai.
Un éxito que además se refleja en las ventas del continente europeo, especialmente gracias a la incorporación del motor diésel 1.6 i-DTEC a finales del 2013. Una tecnología de rendimiento optimizado de 120 CV con un impacto medioambiental más reducido. Sus emisiones de CO2 son de sólo 119 gr/km, lo cual se ve reflejado en el bajo consumo del vehículo, 4,5 litros por cada 100 kilómetros. De esta forma, la marca ha logrado dar respuesta a la demanda actual de los consumidores, cada vez más comprometidos con la eficiencia en el consumo y el respecto al medio ambiente.
Así pues, durante los tres primeros meses de 2014 el Honda CR-V se ha hecho con el primer puesto en el ranking de los SUV más vendidos en Europa. Entre los meses de enero y junio la marca comercializó unos 34.000 vehículos de este modelo. Y lo mismo sucede en España donde ha sido el coche con mayor crecimiento respecto al mismo periodo del año anterior con 2.465 unidades vendidas.
Cabe destacar que Honda siempre ha dirigido todos sus esfuerzos para combinar los mejores elementos de un turismo y de un SUV, tomando como modelo el CR-V. Por eso no es de extrañar que ya vaya por la cuarta generación de un modelo que se ha convertido ya en todo un clásico del mundo de la automoción. Con la creación del motor diésel 1.6 i-DTEC la firma daría un paso más hacia adelante, alcanzando el equilibrio ideal entre los niveles de eficiencia de un turismo y la seguridad y la funcionalidad de un SUV y consiguiendo una excelente experiencia de conducción para el usuario.