¿Qué tal se te da conducir? ¿eres de esos que adora ponerse al volante de un coche? O más bien de los de “No, mejor llévalo tú.” Seas como seas tienes que saber que la empresa Google pretende revolucionar el mundo de la automoción de una vez por todas.
¿Cómo? Pues esta vez no se trata solamente de un coche eléctrico o un híbrido y tampoco hablamos de propulsión mediante hidrógeno, líneas que han seguido prácticamente la totalidad de empresas de automoción. Está claro que Google se introduce en el sector del automóvil con el fin de ponerlo patas arriba y buena muestra de ello es la presentación de su primer coche autónomo, sin volante, sin marchas, sin pedales y sin conductor.
Por todo mecanismo este coche dispone de un botón de “Start” y una pantalla donde indicar el destino elegido que va mostrando el trayecto. Una vez dadas las instrucciones el viajero no tiene más que disfrutar el paisaje, leer un libro u ojear las redes sociales, Google Car se encarga del resto. Con proporciones similares a las de un Smart y propulsión eléctrica este coche está diseñado para la relajación.
Pero tranquilo, si eres de los que disfruta con el rugido de un buen motor, de esos que se resisten a los cambios automáticos porque “a ver, eso no es conducir” y un coche sin marchas para ti no es un coche, no te preocupes, todavía falta para el cambio, de momento Google tendrá que convencer a los más escépticos y hacer frente a todas las críticas que ha despertado este nuevo proyecto.
Eso sí, si Google se propone algo es para conseguirlo, quién sabe, a lo mejor en el futuro eso de cambiar de marcha nos suene de lo más vintage.