Del 6 al 16 de marzo pasado se celebró en Ginebra-Palexpo la edición número 84 del tradicional Salón de Ginebra. Un evento que incluyó, entre otras novedades, la gran sorpresa de la presencia del nuevo Ferrari California T, un vehículo con el que la compañía de automóviles italiana pretende marcar una nueva era.
Un coche que mantiene la esencia y la línea de los clásicos descapotables con techo duro y en donde el diseño, las prestaciones y el consumo siguen siendo los principales referentes. Con su nuevo motor de 8 cilindros sobrealimentado alcanza los 560 CV de potencia.
Entre las novedades que presenta este nuevo modelo de Ferrari California están su frontal de amplia parrilla flanqueado por dos tomas sobre las que se sitúan unas ópticas de diseño vertical. Completan este conjunto frontal las dos branquias situadas sobre el capó.
En la parte trasera encontramos un difusor y cuatro salidas de escape en la zona inferior y una protuberancia aerodinámica sobre el portón posterior. Asimismo presenta unas características ópticas redondas muy bien integradas con los pasos de rueda posteriores.
El nuevo Ferrari California T tiene una longitud de 4.570 mm, una anchura de 1.910 y una altura de 1.322 mm. Con un interior de cuatro plazas, cuenta con un indicador de la presión del turbo junto a los aireadores centrales, y una consola central en manos del sistema multimedia de pantalla táctil de 6,5 pulgadas.
A diferencia de los modelos anteriores, este alcanza una potencia de 560 CV a 7.500 rpm. Pasa de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos y dispone de una velocidad máxima de 316 km/h. Su consumo medio es de 10,5 litros cada 100 km y tiene unas emisiones de CO2 de 250 g/km, por lo que reduce su consumo en un 15%.
Otras novedades que presenta son su caja de cambios automática de siete marchas, las turbinas compactas de mínima inercia tipo Twin-Scroll en el motor y la suspensión. Los nuevos amortiguadores y muelles Magnaride actúan un 50% más rápido. La frenada queda en manos del sistema de frenos carbocerámicos CCM3.
Un Ferrari, por tanto, que se adapta perfectamente a los tiempos actuales gracias a la incorporación de su nuevo motor sobrealimentado con turbocompresor, en lugar del anterior V8 atmosférico. Todo un paso adelante en cuanto a prestaciones y consumos, elemento este último que siempre quedaba en un segundo plano en esta gama de vehículos. Hasta ahora.