Todos los conductores contamos con una serie de hábitos que son difíciles de controlar, pero que cuando se realizan de manera frecuente pueden provocar cierto deterioro en nuestro vehículo y acabar dando lugar a graves averías. Los buenos hábitos al volante además de prevenir este deterioro nos ayudan a evitar accidentes. Por eso hoy te traemos una lista de los 10 vicios más comunes al volante que pueden dañar tu coche y cómo evitarlos.
1. No comprobar la presión de los neumáticos cada cierto tiempo
Conducir con una presión inadecuada puede deteriorar el neumático y correr el riesgo de sufrir un accidente. Verificar la presión de forma periódica sólo lleva cinco minutos y puede ahorrarte mucho dinero.
2. Acelerar sin que el coche haya alcanzado una temperatura adecuada
El motor necesita algunos segundos para que el aceite entre en el circuito y tome una buena temperatura. Acelerar en frío provoca el desgaste del motor, por eso espera siempre un minuto antes de empezar a circular ve acelerando de forma progresiva.
3. Mantener el embrague pisado con el coche parado
Esta mala costumbre acaba deteriorando el embrague, afectando también al disco y a las piezas que actúan sobre él. Este tipo de averías suelen ser muy costosas.
4. Abusar de los frenos en bajadas largas y pronunciadas
Pisar el freno durante demasiado tiempo puede acelerar el deterioro de los discos y pastillas de freno, haciendo que el sistema sea menos resistente a la fatiga. En lugar de frenar tan a menudo, aprende a circular con marchas cortas.
5. Circular a bajas revoluciones
Circular con una marcha superior de lo necesario reduce la vida de la válvula EGR a la mitad en los coches de diésel y deteriorando el catalizador en los de gasolina. Para evitarlo mantente siempre en un régimen de revoluciones en el que puedas acelerar cómodamente.
6. Parar el motor cuando se ha realizado un sobreesfuerzo
En los coches que tienen turbo, circular por una autovía a mayor velocidad hace que el motor alcance temperaturas muy altas. Si no lo dejamos reposar antes de apagarlo, el aceite tiende a carbonizarse y a provocar la avería del turbo. Si dejas que repose el riesgo de avería se reduce en un 90%.
7. Dejar la mano constantemente sobre la palanca de cambios
Esto produce cierta presión sobre los mecanismos de la caja de cambios, provocando holgaduras dando lugar a engranajes menos precisos. Por eso la mano siempre debe ir en el volante salvo cuando se debe realizar el cambio.
8. Conducir en reserva
Conducir con menos de 5 litros de combustible, la bomba puede ir deteriorándose. Por eso, intenta echar siempre más de 10 euros para evitar entrar constantemente en reserva.
9. Dejar el neumático subido al escalón cuando aparcamos
El peso del vehículo puede afectar al estado de los neumáticos, a las ruedas ya la suspensión. Si no tienes más remedio, trata de subir por la parte baja.
10. No frenar suficiente al pasar por un badén
Esto puede provocar los mismos daños que subir el coche a la acera, por eso intenta circular despacio en estas zonas para que la suspensión tenga que trabajar menos y evitar dañar el vehículo.