A nadie se le escapa que la tecnología avanza cada día a pasos agigantados. De hecho ha sido sobre todo en la última década cuando han ido apareciendo multitud de dispositivos que han podido aplicarse a diferentes facetas de nuestra vida para hacerla más cómoda y fácil. Pero además, todo ello también se ha ido incorporando al mundo de la automoción con el fin de generar mayores niveles de seguridad y de reducir el número de accidentes de tráfico que se producen cada año y que pueden acabar con la vida de muchas personas.
Así pues, en los últimos años hemos sido testigos de cómo un buen número de fabricantes de vehículos han decidido apostar por la tecnología de comunicación V2V con el objetivo de diseñar una nueva forma de conducción, más eficiente, más sencilla y más segura. Pero, sin lugar a dudas, ha sido la marca Volvo la que más interés ha mostrado en utilizar este tipo de tecnología para aumentar los niveles de seguridad de conductor.
El objetivo es que los coches puedan comunicarse entre ellos y con las infraestructuras, lo cual dará lugar a una herramienta de lo más útil que bien podríamos considerar como una auténtica revolución en el mundo de la seguridad, de la misma manera que lo fueron en su día otras invenciones como el airbag, el cinturón de seguridad o el sistema de frenos ABS. De hecho era extraño que teniendo al alcance dispositivos como sensores o actuadores capaces de aportar información sobre el vehículo y el entorno no se haya hecho uso de ello hasta ahora con el fin de mejorar la percepción que hoy se tiene de la conducción
De esta forma la comunicación V2V es capaz de transmitir en tiempo real información sobre la situación de la carretera y prever atascos, accidentes, climatología adversa, etc. Todo ello será enviado de manera instantánea a una red de vehículos e infraestructuras conectadas que nos permitirán conocer los posibles riesgos con lo cual estos se verán reducidos.
Uno de los riesgos que parece que podrían evitarse en gran medida es el de los accidentes en cadena. Y es que en este tipo de situaciones es frecuente que la falta de tiempo para reaccionar dé lugar a un aparatoso accidente donde varios coches pueden verse implicados cuando el tráfico es denso. En cambio, con el uso de la comunicación V2V, las acciones de un vehículo son comunicadas al resto. De esta forma, cuando el primer coche realice una frenada repentina, los demás coches ya estarán sobreaviso y podrán realizar frenadas de emergencia o maniobras esquiva sin que los demás noten que se trate de algo arriesgado. Se trata en definitiva de ver más allá, entender mejor y actuar en función de las necesidades del riesgo al que nos dirigimos.