En marzo de 2013, la marca de automóviles Ford sacaba al mercado el Ford Fiesta 1.6 Ti-VCT dotado con un motor de gasolina con una potencia de 105 CV y con cambio automático de doble embrague “Powershift”. El único modelo de cambio automático que podían adquirir los usuarios que prefiriesen el cambio automático. No obstante, tras los éxitos cosechados, Ford ha decidido sustituir este modelo por uno que además de incorporar el cambio automático Powershift, se asocia a la versión EcoBoost.
Motor y potencia
Este tipo de motor se caracteriza por contar con un litro de cilindrada, tres cilindros y turbocompresor. Además podemos encontrarlo en dos variantes: la de 125 CV solamente disponible con cambio manual de 5 velocidades y la otra de 100 CV con cambio manual o de doble embrague y 6 velocidades.
En cuanto a la velocidad que puede alcanzar, el Ford Fiesta EcoBoost puede llegar como máximo a los 180 km/h lo cual no es nada desdeñable, empleando tan sólo 10,8 segundos en llegar de 0 a 100 km/h. Eso sí, con el anterior motor, el vehículo tardaba 0,3 segundos menos en alcanzar los 100 km. En cualquier caso, no supone un gran inconveniente, pues la diferencia es poco notable.
Consumo y ahorro energético
El nuevo modelo Ford Fiesta EcoBoost de cambio automático cuenta con un consumo medio de combustible de unos 4,9 litros por cada 100 kilómetros recorridos, lo cual supone un ahorro de nada menos que un litro en comparación con el modelo 1.6 Ti-VCT. En cambio, si lo comparamos con la versión EcoBoost de 100 CV de cambio manual, el consumo es unos 0,4 litros mayor.
Por otro lado, debemos decir que el nuevo modelo cuenta con grandes ventajas en lo que se refiere al medio ambiente, ya que las emisiones de CO2 se han visto reducidas de 138 a 114 gramos por kilómetros, sin duda, una disminución considerable. Esto permite además que el Ford Fiesta de cambio Powershift deje de estar agravado con el Impuesto de Matriculación.
Equipamiento y carrocería
En lo que se refiere al equipamiento, el nuevo modelo cuenta con cuatro niveles, de los cuales solamente ofrecen el cambio automático dos de ellos el “Trend” y el “Titanium”. En ambos casos, el coche viene dotado de siete airbargs, control de estabilidad, asiento del conductor con ajuste de altura, espejos exteriores que pueden orientarse eléctricamente, elevalunas eléctricos delanteros, llenado de depósito sin tapón (un sistema conocido como “Ford Easy Fuel”) y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero, lo cual ofrece un acabado de lo más elegante.
Por otro lado, el nivel “Titanium” incorpora otros elementos de gran utilidad como el sistema de ayuda en pendientes, las luces de conducción durante el día, faros antiniebla, aire acondicionado, ordenador de viaje, arranque por botón FordPower, radio CD MP3 con toma de USB…
Esta nueva versión no hace sino demostrar la preocupación de Ford por ofrecer a sus clientes la máxima comodidad, tanto en lo que a conducción se refiere como a equipamiento, evolucionando además hacia modelos cada vez más ecológicos.