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La Dirección General de Tráfico ha dado a conocer su intención de eliminar el abono inmediato de las multas en efectivo. Considera que este tipo de pago es muy residual (del 0.01%) y por lo tanto su reducción progresiva terminaría con los trámites burocráticos a los que tienen que hacer frente los agentes, sin perjuicio para los conductores.

Por lo visto, este pensamiento no es unánime y las primeras quejas no han esperado para hacerse oír. La Asociación de Automovilistas Europeos ha declarado su oposición a dicha norma, argumentando que mientras no se cambie la Ley de Seguridad Vial esta forma de pago tiene que seguir aceptándose, además, destaca que un 32% de los automovilistas españoles no poseen tarjeta de crédito y este cambio “cercena sus derechos”.

Las formas de pago permitidas, si finalmente la norma sale adelante, serían entonces el pago con tarjeta de crédito, por Internet o en el teléfono 060, en una oficina de Correos o en el banco. Con la excepción de los conductores extranjeros, que están obligados a abonar la sanción en el acto y podrán hacerlo en efectivo. La DGT informa también que, aunque esta norma haya entrado en vigor, si el conductor insiste en realizar el pago en metálico el agente debe permitírselo.

La Asociación de Automovilistas Europeos dice haber recibido numerosas quejas de los conductores y que esta medida no tiene sentido a no ser que, como ellos mismos declaran, “haya otras razones que se nos escapan, que en lugar de ampliar los medios de pago para cumplir el castigo, se restrinjan o se condicionen aquellos”.

Una vez más la polémica está servida y tú, ¿Qué opinas?