Comprar un vehículo de ocasión es una tarea realmente difícil, siempre surgen muchas preguntas ¿Estará en buenas condiciones? ¿Tendrá algún fallo el motor? ¿Me estarán ocultando algo? Un coche es una inversión realmente importante y lo único que queremos es que nos dé los mínimos problemas durante el mayor tiempo posible.
Como sabemos que no es fácil decidirse, te traemos algunos consejos para que compruebes por ti mismo el estado del vehículo y si lo compras, que lo hagas convencido. A lo largo de tres posts te explicaremos los aspectos esenciales a tener en cuenta, dividiremos el tema en: exterior del vehículo, mecánica e interior.
Comenzamos con el exterior del vehículo, te aconsejamos que lo primero que veas sea la carrocería, repasa bien si tiene arañazos, fisuras grandes o abolladuras de más de 6 centímetros. Si aparentemente la carrocería está intacta, fíjate en la pintura, que no tenga cambios de tonalidad o textura, así te convencerás de que el coche no ha tenido ningún golpe importante. Comprueba también que las juntas de goma no estén dañadas.
Lo has revisado todo y no has encontrado fallos, ¿Y ahora? Ahora le toca el turno a las ruedas. Busca grietas, examina si el desgaste es regular y fíjate en el dibujo y en su fecha de fabricación. El tubo de escape es otro elemento a tener muy en cuenta, vigila que no tenga grietas y que el humo que emita no sea demasiado.
El parachoques no debe tener arañazos y debe ser la pieza original (si no lo es, no dudes en preguntar por qué) y los cristales y espejos son también elementos a revisar, fíjate que no presenten grietas o roturas.
Si aún no lo tienes claro, te contamos cómo revisar la parte mecánica.