A lo largo de este año hemos podido leer cuantiosas informaciones acerca de los coches de hidrógeno o las alianzas generadas en torno a ellos. Hablamos de la alianza de General Motors y Honda, BMW y Toyota, o Daimler, Reanult-Nissan y Ford, por ejemplo. ¿Con qué fin se realizan estas alianzas? ¿El coche de hidrógeno sustituirá al eléctrico aún antes de que este se haya implantado definitivamente?
El hidrógeno es un vector energético, la energía puede acumularse y transportarse en forma de este gas, para posteriormente volver a convertirse en energía. Es una de las pocas formas de hacer esta operación en el interior de un coche sin combustibles fósiles ni contaminación.
Con esto, podríamos pensar que una sociedad de vehículos de hidrógeno sería ideal, pero hay que tener en cuenta que también sería muy muy cara. Los vehículos de hidrógeno están inventados, pero por el momento no son rentables. La tecnología no es, a día de hoy, demasiado eficiente y la red de hidrolineras necesaria exigiría un parque móvil numeroso, pero para que exista un parque móvil numeroso hacen falta hidrolineras.
Las alianzas que se están gestando en torno a esta forma de propulsión, tienen como objetivo compartir los costes, pero también permite a los fabricantes hacer más fuerza de cara a la creación de las infraestructuras necesarias. Lanzando una buena cantidad de vehículos es más probable la implantación de las hidrolineras que si solo se lanzasen unos pocos. El fin es compartir riesgos, desembolsos y resultados.
A la vista de que las grandes compañías ya están moviendo sus fichas en torno a la pila de hidrógeno… ¿Qué va a ser de la movilidad eléctrica?
Introducir un nuevo paradigma energético no es sencillo, los coches eléctricos, por el momento, no están alcanzando los objetivos previstos y muchos fabricantes no ven retornada su inversión tan rápido como esperaban. Aún así, ya hay miles de coches eléctricos en circulación, mientras que de hidrógeno solo existen algunos modelos promocionales o de prueba. Mientras la tecnología eléctrica ya tiene mucho camino avanzado, la de hidrógeno aún está por definir. Esto no quiere decir que no vaya a ser rentable en un futuro, solo que hay que dar tiempo a fabricantes y alianzas, para que vayan trabajando en ello.